lunes, 25 de febrero de 2019

Refutación 8: "Los satélites no existen"

Hay dos argumentos para sostener esta afirmación:

a) No pueden verse en las fotos obtenidas en el espacio
b)   Los mismos son reemplazados por cables y antenas

Sobre el punto a), para que un objeto cualquiera se vea en una foto, debe reflejar o generar suficiente luz para ser detectado por el sensor de la cámara o bien, en las cámaras antiguas con negativo, esa luz debe ser suficiente para alterar el negativo. Pedir que un satélite salga en una foto del planeta Tierra es como pedir que en la foto de una pared salgan todas las bacterias que están sobre la misma, o que en una foto panorámica de un paisaje salgan todos los insectos que andan por ahí, es una cuestión de tamaños y escalas.

En cuanto al punto b), se pueden hacer muchas más aclaraciones. Para empezar, el satélite es un repetidor y amplificador de señales, cuya posición permite sortear ciertos obstáculos, trabajando en ciertas frecuencias de radio.
Su construcción fue posible gracias a los transistores y a los circuitos integrados, además de la cohetería. Hasta entonces, la única red de alcance "mundial" era la telefónica, y lo pongo entre comillas porque muchos lugares no pudieron tener sistema telefónico hasta el desarrollo de los satélites.
Como mencioné antes, los satélites reciben y emiten señales de radio, las cuales tienen determinadas frecuencias y potencias. No todas las frecuencias son idóneas para los satélites, pues, según la frecuencia, cada señal se comporta de manera diferente, e incluso deben trabajar en frecuencias diferentes a las de las antenas para evitar interferencias. Dicha señal es encriptada, lo cual dificultará la lectura de dicha información o el hackeo del satélite.

No puedo olvidarme de mencionar el sistema GPS, el cual, si bien es implementable mediante antenas, se debe tener en cuenta algo de capital importancia: no hay antenas en todo el mundo.
Los barcos usan GPS en alta mar, y no hay antenas en alta mar, tampoco las hay en zonas grandes y despobladas. 

Un caso que me toca de cerca es el de las Islas Malvinas, a las cuales se les podría proveer internet por cable con toda tranquilidad, basta con extender uno desde la Argentina. Pero hay dos problemas, el primero es que los habitantes no quieren recibir nada proveniente de mi país, a lo cual debemos sumar el costo de instalación y mantenimiento, poco rentable para proveer a solo 3000 habitantes.

En algún lugar leí que se usan globos con repetidores, pero nuevamente, deberían hacerlo en la atmósfera, con lo cual, estarían sujetos a los vaivenes del viento. 

Ahora bien, ¿por qué usar satélites si hay cables?. Bueno, además de ser difíciles de instalar,  los cables no permiten difundir una señal al mismo tiempo a varios puntos, es decir, no permiten la difusión. Por otro lado, un mensaje enviado por un cable se encontrará con varios cuellos de botella y deberá pasar por varios puntos, cosa que no necesariamente pasará con un satélite.

Por otro lado, el cable tiene la pequeña limitación de la distancia y del movimiento. Si necesito recibir o emitir información, no puedo andar tirando un cable así nomás por cualquier lado, pues además de incómodo es caro. Y como ya expliqué antes, no se pueden instalar antenas por doquier, pues cada una de ellas requiere mantenimiento y su instalación tiene costos.

Y si el lector prefiere una explicación en base a memes, el sr. Diego Rotfarb me permitió publicar uno de su autoría que explica muy bien ciertas cuestiones respecto a los satélites: